Ante todo quiero decir que soy Miguel Arcos (el primo de Pedro) y os quiero dar las gracias por permitirme escribir en vuestro blog, la verdad es que cuando me dio por investigar en Internet y encontré la página de la Caseta me alegré mucho, ya que pensé que podía ver y leer cosas del pueblo. Por tanto tengo la página PICO LIMON entre las favoritas y es raro el día que no entro para ver noticias de vosotros. Como es natural me vinieron a mi recuerdos vividos allí.
Como ya le dije a Enrique, por correo la verdad es que no tengo palabras para agradeceros todo lo que habéis escrito y dicho sobre mi primo, se que todo es dicho con el corázón, pues la verdad es que a PERICO (como le gustaba que le dijéramos) lo quería todo el mundo.
Cuano ese día fui al pueblo, después de casi veinticinco años sin aparecer y sin ver a muchos (a algunos los había visto en la boda de Pedro) se me pasaron por la cabeza montones de recuerdos, como la Semana Santa (de los morados, por supuesto), la Pacheca en Nochevieja, las uvas en la plaza, la caseta de la feria, el Bar Nuevo, el Casino, los partidos de Feria, alguna que otra salida al campo, etc... Pero ese día fue todo muy distinto con unas sensaciones tan raras y el pueblo tan triste que para mí no era "mi pueblo" sino otro cualquiera, tenía ganas de quedarme y pasear por las calles y recordar años pasados, pero al mismo tiempo me queria ir.
Bueno no me voy a poner triste pues tampoco se trata de eso, estas letras son para deciros que me alegré mucho de ver a tantos amigos de juventud (tampoco que sea un viejo, pero uno ya tiene una edad) y reunirnos de nuevo aunque fuera por tal circunstancia.
Sin mas por el momento os voy a dejar, pero esperando que me sigas permitiendo seguir escribierndo algunas cositas en el blog. Ahí va unas letras que escribí sobre el pueblo hace muchos años:
Hay un pueblo en Sevilla
que mere mi admiración,
es mi pueblo pequeño
que lo quiero de corazón.
A su patrona bonita
todo el pueblo la quiere,
la Virgen de Guaditoca
todo el amor se merece.
Mujeres bonitas y de salero
las que el pueblo tiene,
por esto y mucho más
a ellas todos las quieren.
Es un pueblo que trabaja
con sus penas y alegrías,
pero siempre va rezando
a su bonita Virgen María.
Hay pueblo mío
el pueblo de mi padre
siempre a ti iré
hasta que la muerte
de ti me separe.
Un saludo y un fuerte abrazo de Miguel.
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