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'Visiones de Don Juan', la historia de un mito sevillano que conquistó el mundo

Santa Inés recorre la evolución del personaje a través de 300 obras procedentes de prestigiosos museos internacionales · La muestra avanza desde la biografía de Tirso hasta la vigencia actual del burladorl 'Visiones de Don Juan'. Santa Inés. Hasta el 14 de febrero. De martes a sábado, de 10:30 a 14:00 y de 17:30 a 21:00. Domingos, abierto sólo por la mañana.
Ha inspirado a creadores tan diversos como Molière, Mozart, Byron, Zorrilla, Pushkin o Bergman, pero las constantes relecturas que se han hecho de él no han mermado el interés que sigue despertando: el personaje, de hecho, ha vuelto a la vida en los últimos años gracias a Peter Handke o Carlos Saura. La Sala Santa Inés recorre en la muestra Visiones de Don Juan la evolución del mito, desde aquel burlador de Sevilla que creó Tirso de Molina en el siglo XVII hasta los retratos, no siempre atinados, que del seductor ha difundido el cine en el último siglo. La exposición, organizada por la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales (SECC), el Ayuntamiento de Sevilla y la Junta de Andalucía, se inaugura con retraso con respecto a las fechas anunciadas en un principio, pero lo hace con una selección de 300 obras procedentes de prestigiosas instituciones internacionales -El Museo d'Orsay, la National Portrait Gallery, el British Museum o la Biblioteca Nacional de Francia- con las que se ofrece un completo retrato de las percepciones con que se ha retratado a Don Juan.

Entre las piezas más destacadas que pueden encontrarse el visitante sobresale un célebre retrato de Mozart, pintado por Barbara Kraft y cedido por la Sociedad de Amigos de la Música de Viena, una entidad que ha prestado también una partitura original del Don Giovanni compuesto por el músico, el libreto de Da Ponte o el cartel original del estreno de la ópera. "Nos pusimos en contacto con ellos para pedirles el retrato de Mozart y, al conocer nuestra propuesta, nos ofrecieron lo demás. Nos quedamos sorprendidos con su generosidad", admite Luis Martínez Montiel, comisario de la muestra junto con José Manuel Rodríguez Gordillo. Además de estos contenidos "que todo melómano querría llevarse", la exposición acoge obras maestras como un dibujo de Velázquez -Hombre con manto o capa- cedido por la Academia de Bellas Artes de San Fernando, o el óleo del Museo d'Orsay Haydée descubriendo el cuerpo de Don Juan, del pintor vinculado a los prerrafaelitas Ford Madox Brown.
Planteada con "un profundo sentido didáctico e histórico", según sus comisarios, la muestra se acerca al universo de Don Juan a través de tres apartados. El primero, El escenario. Sevilla, cuna de Don Juan, pretende "retomar al personaje sevillano desde sus orígenes" y contrapone el ambiente del siglo XIV con el entorno barroco en que Tirso de Molina da forma a la obra. La segunda parte ahonda en la personalidad del autor, "sus incidencias, sus luchas con el poder", para lo que se exponen la partida de bautismo o el acta por el que se dicta su excomunión "por hacer comedias". En el último y más extenso tramo de estas Visiones se ofrece un itinerario por los logros artísticos que ayudaron a consolidar el mito, un segmento donde la mayor atención recae en Mozart, Byron y Zorrilla. La profunda revisión de esta leyenda se completa con las aportaciones que sobre el personaje han hecho, para el catálogo de esta cita, Francisco Márquez Villanueva, Jacobo Cortines, Alberto González Troyano y Piedad Bolaños, entre otros especialistas.

*Nota: Luis Martínez Montiel es historiador, profesor de historia del arte de la universidad de Sevilla y marido de nuestra herman Inmaculada Gómez- Álvarez Salinas. En las pocas palabras que pronunció en la inaguración de la exposición, "para no aburrir a la gente" (es imposible aburrirse mientras se le escucha hablar de lo que sabe, y mucho) dijo que la mejor manera de hacer publicidad de un evento es el boca a boca. También aseguró, porque así se lo han afirmado los dueños o depositarios, que muchas de las obras aquí expuestas han salido de sus museos o colecciones privadas y nunca más lo van a hacer. Así es que... Aquí os la presento. Es mi obligación, ser agradecida para con quien ha trabajado durante dos años para facilitarnos el acceso a la cultura. Y aunque no tendrá tiempo de leerlo: Gracias.