Quien escribe no es absolutamente nadie ni en "la caseta" ni en "el casino" pero sí es alguien que utliza las instalaciones de ambas para compartir su tiempo libre con los amigos ( humildemente, creo que todos vosotros) tratando con absoluto respeto a los demás usuarios. Por eso me atrevo a invitar a todos los componentes de "pico limón" a hacerse socios del "Nuevo círculo". Asociaciones de este tipo, si no existieran, habría que inventarlas; y cuando afirmo ésto me estoy remitiendo a las pruebas, a las recientes inaguración en Guadalcanal de una peña sevillista y constitución de una peña caballista.
Entiendo, por demás, que ilusionarse nuevamente con ésto conlleva esfuerzo por parte de todos: la nueva junta directiva ( la llamada "junta de los cuñados") tendrá que ser generosa en su trabajo; la saliente tendrá que aceptar los tiempos nuevos ayudando en lo posible, como me consta que está ocurriendo; el repostero, después de trabajar durante años sin verse controlado por los socios, está aceptando hacer sus tareas con la presión que supone sentirse observado. Y nosotros los socios, tendremos que ser exquisitos en el respeto por los demás. En el sentido de que los padres de niños pequeños cuidaremos de que éstos no molesten; los aficionados al futbol o a los toros tendrán que compartir su tiempo con otras personas que compartirán el mismo espacio en el mismo tiempo y desearán no ser molestados. Pero todos saldremos ganando y podremos utilizar estos servicios. Incluídos nuestros adolescentes, que podrán tener un lugar propicio para dejar pasar las "largas horas de paveo" que, en mi caso (¡pobre infeliz!) aún recuerdo como cercanas en el tiempo ( es que veinte años no son nada...). Para ello, la mejor fórmula sería seguir los consejos que nos aporta Lewis Carroll en su Alicia en el país de las maravillas:
"Comenzad por el principio (indicó gravemente el rey) y continuad hasta llegar al fin; entonces, parad.